miércoles, 6 de febrero de 2013

Capítulo 4: Enlaces amorosos




Capítulo 4: Enlaces amorosos





Que desmadre hubo en la fiesta de anoche... Seila con Justin, Aitor con Lilly... y lo más impresionante de todo... ¡Yo con Brad! Ha sido despertarme... y ver a Brad tirado en la cama, ami lado, desnudo, y entonces me froto los ojos, por que no me lo puedo creer, y compruebo que no era ningún sueño... Entonces se despierta Brad y dulcemente, por detrás de mí, cosa que yo para nada me esperaba me susurra:

-Buenos días preciosa... ¿Has dormido bien? 

Yo, con una gran sonrisa satisfactoria le contesto con mucha delicadeza:

-Si... y tanto que si... ¿Y tu? 

El simplemente me asiente con la cabeza, y me besa. De repente oigo un móvil vibrar.

-¡ DIOS MÍO! 

Brad, preocupado me pregunta:

-¿Que pasa?

Mi madre me había hecho 15 llamadas perdidas, y olvidé decirle que me quedaba en casa de Allison a dormir (oviamente era solo una escusa).

-Mi madre, no le he dicho nada, y debe de estar totalmente preocupada por mí. ¿Que le voy a decir ahora?

Brad ha pensado en que le diga que me quedé dormida viendo una película en su casa, una película que vimos solo los últimos invitados de la fiesta. Desde luego es lo mejor que puedo hacer, así que llego a casa y se lo explico todo:

-¿Mamá? ¿Estás en casa? 

Mi madre pega un grito de alegría y viene hacia mi. 

-¡Hija mía! ¡Estás bien! 

Mi madre me besuquea toda la cara, pero se para un segundo, y reflexiona sobre la situación...

-¡¿CÓMO SE TE OCURRE?! ¡Ni siquiera me has avisado de que vendrías a el día siguiente!

-Lo se mamá... lo siento, lo olvidé... Es que me quedé dormida viendo una película... No volverá a ocurrir, te lo prometo. 

Mi madre, después de aquella charla, me castiga durante un mes entero, que suponiendo como es ella, me lo rebajará a dos semanas o así. Un sábado estudiando todo el día sin salir de fiesta, para una adolescente es como... como una gorda a dieta en una tienda de chocolate valor. 

-Chicos, papá y yo nos vamos a comer por ahí, portaros bien. 

Mamá se va con papá por ahí... volverá por la tarde. Es mi oportunidad, llamaré a Allison y que se pase por casa un ratito, por que si salgo... volverán antes que yo.

Voy corriendo el salón, me siento en el sofá y marco el número para llamar a Allison, cuando se me acerca Aitor. 

-¿Que haces Julia? 

-Llamar a Allison, ¿Por que te importa? 

Aitor, con una mirada de llévate cuidado me dice:

-Pues sería una lástima que Allison no pudiese verte hasta dentro de un mes... ¿no crees hermanita?

-No serás capaz de chivarte gusano... (gusano es como le llamo cuando me pone nerviosa o me hace algo malo o algo de eso). 

-Prueba...

Increíble... Mi hermano lo esta consiguiendo, a ver que quiere:

-A ver gusano, ¿Que quieres?

-Quiero que hagas mis tareas de casa durante... hum... no se... 1 mes.

Me paro un momento y contesto:

-Dos semanas.

Aitor sigue insistiendo.

-Tres semanas.

Le negocio más hasta conseguir algo aceptable:

-Dos semanas y media o nada. 

-Hum... de acuerdo. 

Cuando al fin me deja en paz, llamo a Allison.

-Tía pásate por casa que necesito hablar con alguien. 

-En seguida me paso. Yo tengo cosas que contarte... Jaja ¡Hasta ahora!

Allison está bastante emocionada, como si algo interesante hubiese pasado. 

Ya son las cuatro de la tarde, y Allison llama a la puerta. 

-¡Allison, pasa, corre!

Cuando llegamos a mi cuarto nos empezamos a bombardear con preguntas y con todo tipo de
 cosas.

-Ayer pase la noche con Brad en su casa... y... bueno... digamos que surgieron cositas...

Allison, sorprendida, me mira con una gran sonrisa en la cara y me dice:

-Tía, eres la hostia... 

Me río, y a continuación le pregunto:

- ¿Y tu que me querías decir?

Allison, con una mirada tímida, no para de sonreír.

-Anoche conocí a un chaval.

-¡DETALLES ALLISON, DETALLES!

¡Estoy eufórica por Allison!

Allison me cuenta todo con pelos y señales. Ese chico se llama Max, y estaba en la fiesta de Brad. Max es un chico no muy alto, moreno, y de pelo oscuro. Tengo ganas de conocerle, y saber quien es. Allison ha quedado con él el lunes después de el instituto, para comer, charlar, y conocerse más.

-Julia, ¿Quieres venir y le conoces?

-Vale, le diré a mi madre que como contigo, supongo que me dejará... 

He aceptado, y supongo que mi madre me dejará, pero como le pille en un mal momento... en casa que me quedaré.

-Allison, ¿Cuantos años tiene Max?

Le pregunto a Allison por la edad de Max, ya que no lo sabía. Allison me confirma su edad:

-Tiene 17 años.

-¡Oh, que monoso! (a mi como siempre, todo me parece monoso).

Después de todo, Allison se ha tenido que ir.

Ya son las 6 de la tarde, y mis padres han vuelto a casa bastante cabreados. Como de costumbre, discuten por el tema de el dinero. Mi madre se ha empeñado en pedirse un plato de langosta, como caprichito de un día (supuesta mente), y mi padre, como siempre, no ha parado en toda la comida de decirle a mi madre que no hace más que gastar, gastar y gastar. Mi madre, que es tan cabezota como yo, se niega a darle la razón a mi padre, que si que la tiene, pero tampoco tiene que pasarse, creo yo. He decidido mejor estarme calladita y no hacerles comentarios por hoy. 

Llega la noche, y tengo la cabeza como un bombo de tanto estudiar, así que me acuesto en la cama con el portátil y me pongo a escuchar música y a cotillear. No he podido evitar la intriga de buscar las escuelas de ballet que hay por aquí, y ver la que me mencionó Brad. La verdad es que tienen bastante nivel, y quisiera ir en persona para verlo mejor. He visto que este año están planeando hacer como una obra fusionada de los bailes más típicos y conocidos como ya son el lago de los cisnes, el cascanueces, Blanca nieves... El Lunes, después de ir a comer con Allison y Max, me pasaré por la escuela. Ya se verá lo que hago... Probablemente le pregunte a mi madre más adelante, cuando se le pase el enfado, si me podría apuntar.











Max (17 años)


domingo, 6 de enero de 2013

Capítulo 3: La fiesta de Brad



Capítulo 3: La fiesta de Brad.




Hoy tengo decidido deslumbrar en la fiesta de Brad. Lo tengo todo planeado. Seguro que ninguna de las Barbies me superará. He quedado con Allison a las 17:30 para prepararnos juntas. También os enseñaré su vestido. 

Ha llegado la hora de almorzar, en el instituto, y Allison y yo estamos sentadas, como siempre, en nuestro banquito, cuando de repente viene Aitor.

-Hola chicas...

Estoy ansiosa por saber que quiere, por que el no viene así por que sí para hablar conmigo...

-Hola Aitor, ¿Que quieres?

Esta como... como tímido. Mi hermano cuando está nervioso por algo suele mover mucho los pies, y ahora mismo parece que sus pies estén sufriendo una descarga eléctrica. 

-¿Recuerdas aquella chica que estaba en el auto bus?

-Ah, si claro, aquella por la que se te caía tanto la baba... Sí, la recuerdo, ¿Que pasa con ella?

Creo que ya se a donde quiere ir a parar mi hermanito, pero yo igualmente le he preguntado.

-Pues que quiero que me la presentes.

Aitor está realmente interesado en esa chica. Estoy flipando un poquito con mi hermanito, y le digo:
-Pero si no la conozco apenas...

-Por favor, quiero conocer a esa chica... 

Tras el último ruego de mi hermanito le he dicho que cuando pudiera se la presentaría. El me ha dado las gracias y me ha estrujado muy fuerte. Me da un beso en la mejilla y se va con los amigos. Después de el viene a charlar Brad.

-Hey, ¿Lo tenéis todo listo para la fiesta?

Brad parece muy contento de que vayamos a su fiesta. En cambio, las Barbies, sobre todo Mandy,    están cabreadísimas con la idea de que, al ir a su fiesta, podamos llamar más la atención que ellas.

Acaba el instituto, cuando en el auto bus me encuentro con la chica que le gusta a Aitor, y me acerco a ella:

-Hola

Ella, dudando de si me conoce contesta:

-Hola, Julia, ¿No?

-Sí, ¿Tu como te llamas?

Le pregunto su nombre y después de que me conteste conversamos.

-Yo soy Lilly, mucho gusto. Oie... he notado que tu hermano me mira bastante... 

La miro y le digo:

-Aitor, sí. Es que aveces es un poco tímido... más bien que espera a que se le lancen. Deberías hablar con el, es un tío muy majo.

Lilly es una chica muy tímida, y no tiene muy claro eso de acercarse a mi hermano... Así que mejor intervengo yo:

-¿Vas a ir a la fiesta de Brad esta tarde? Por que mi hermano si que irá, si te pasas quizás con el ambiente os soltéis y empecéis a hablar.

Ha aceptado, y cuando se lo digo a mi hermanito... vaya brincos que da de alegría. 


Ya son las 17:30, lista para arreglarme junto a Allison. Me he gastado toda la paga de 3 mes que tenía ahorrada para este vestido:



Mi vestido 

A Allison su tía le ha comprado un vestido preciosísimo:



Vestido de Allison




Después de estar vestidas y listas para salir de casa, mi madre nos dispara varias veces con la cámara.

-Oh, Julia, Allison, ¡ Estáis guapísimas! *flash*

-Mamá por favor... tenemos prisa...

Después de haber le dicho a mi madre que tenemos prisa nos hace una foto y salimos. Nada más entrar, se quedan todos con la boca abierta. Las Barbies, que estaban hablando con Brad (quien por cierto estaba totalmente embobado mirándome), nos miran con cara de rabia, y entonces se nos acerca Mandy:
-¡¿Que hacéis vosotras aquí?! 

Allison, que hay que reconocer que es bastante alterada, le contesta a Mandy de manera que hace que se muera de envidia.

-No se de que me hablas... solo hemos venido a la fiesta de Brad, y ya de paso a lucir nuestros vestidos.

Ashly, muerta de envidia nos pregunta:

-¿De donde habéis sacado esos vestidos? ¿De el mercadillo? o ¿De las rebajas? (Emma se ríe)

-Pues la verdad es que son de Giorgio Armani... baratillos... (tono irónico) 

Las he dejado con la boca abierta. Como no se lo creían les he enseñado la etiqueta. Hemos pasado por en medio de ellas dándoles un pequeño empujón. Nos giramos y les decimos:

-Por cierto, bonitos vestidos... (burlándonos)

Brad enseguida viene a decirme que estoy preciosa. Allison nos deja un rato solos, y hablamos. Brad me enseña la casa mientras hablamos. En la cocina hemos hablado de nuestras aficiones.

-¿A ti que te gusta hacer, Julia?

-Bueno, yo antes de venir aquí iba a una escuela de ballet que había en Benidorm... lo hecho bastante de menos... También solía pintar, cuando necesitaba des enfadarme me ponía a bailar ballet y sobre todo a hacer un cuadro, o un dibujo de acuarelas o con tinta china... cualquier cosa que tuviese que ver con el arte. 

Brad, después de que le haya contestado a su pregunta, se ha quedado fascinado. De repente me mira y me dice:

-Hey, por aquí cerca hay una escuela de ballet. ¿Por qué no te apuntas?

Me da la dirección apuntada en un papelito (como el siempre hace con todo) y me dice que vaya a verla un día. A el ratito nos empezamos a hacer nos confesiones. 

-Me dan miedo los patos...

-¿Enserio? 

Brad se ha quedado asombrado con lo que le he dicho. Es que me dan miedo los patos por que de pequeña me mordió un pato el dedo, y me hizo daño, y desde entonces los veo aterradores.

-Pues yo creo en todo eso de los espíritus y fantasmas.

Me he quedado atónita por lo que me ha dicho Brad. 

-Ami me pareces un tío muy original... 

Brad me mira y me contesta:

-Lo se... (suspirando malamente)

-Lo digo como un alago, me gusta que seas así... que no sigas ninguna pauta... ¿Me entiendes?

El me mira a los ojos, sonriendo, con su blanca y brillante sonrisa. Se acerca cada vez más a mí, y entonces, cuando yo estoy a punto de ahogarme en su preciosa mirada de ojos azules, me contesta:

-Sí...

Brad me besa suavemente, y después me dice:

-Todavía no te he enseñado la habitación... ¿Vienes?

Vamos a su habitación. El me besa y me hace caricias por mis mejillas, y va bajando esas caricias a mi cuello. De el cuello pasa a mis piernas. Me besa por el cuello con sus delicados labios que tanto me gustan. Le quito la camiseta, y el me quita ami el vestido, y le interrumpo:
-Espera... tus padres... ¿Donde dices que se habían ido? 

-Tranquila... se fueron a Alaska ayer por la tarde y no volverán hasta el Lunes. 

El me lo explica todo y seguimos a lo nuestro. Digamos que estoy teniendo una noche... bueno, bastante buena. 

Mientras tanto, mi hermano Aitor estaba ligándose a Lilly, y acabaron besándose. Mi hermana Seila ha conocido a un chico muy guapo y simpático. Se llama Justin, y es rubio de ojos azules, de los que le gustan a Seila. Ya se verá que pasa entre estos dos... 

                           






Lilly (16 años)


Justin (17 años)

lunes, 31 de diciembre de 2012

Capítulo 2: Mi primera semana



Capítulo 2: Mi primera semana


Hoy se me hacía tarde para ir a el instituto. Me he levantado, me he comido una tostada y un vaso de leche. ¡Ni si quiera me ha dado tiempo a ducharme! Cuando llego a el instituto y entro 5 minutos tarde a la clase de Física, el profesor Smith me hecha la bronca:

-¿Como puede ser que en tu segundo día llegues tarde? Que sea la última vez, jovencita...

-Así será señor Smith, no volverá a ocurrir...

Le prometí a el señor Smith, que no pasaría más.

-Toma asiento, Julia.

Vi que todos los sitios estaban ocupados, menos uno, a el lado de una chica muy callada. Me senté, y la saludé. Ella ni se inmutó, no parecía querer nada conmigo. Al salir de la clase intenté hablar con ella:

-Oie, por lo menos dime como te llamas, yo soy Julia.

Ella me miró y finalmente hechó un suspiro y me dijo su nombre.

-Yo soy Allison, y no tengo interés en hacer amigos... Así que ya puedes dejarme en paz. 

Me asombré por su mal carácter, pero sabía que ella era la amiga perfecta para mí. 

-Mira, se que no quieres nada de mi pero vente esta tarde a almorzar conmigo en mi casa, y si después de eso sigues sin querer nada de mí te dejaré.

Ella se rió:

-Haha, y dime... ¿Como conseguirás que acepte ir? 

-Pues vendrás, por que apuesto lo que sea a que necesitarás venir a estudiar a mi casa.

Yo le chantajee por que tenía que conseguir que viniese a casa. Me preguntó:

-Y ¿Por que iba a necesitar tal cosa?

-Por que necesitarás tu libro de Física para el examen que nos ha puesto Smith.

Ella no sabía como había llegado aquel libro a mis manos, solo pudo hacer que aceptar. 

En la hora del recreo, estuve dando vueltas y cotilleando el instituto, cuando Brad vino por detrás mía y me saludó. 

-Hey, ¿Como te va?

-Bueno, no me va mal...

Le contesté seguidamente con un suspiro.

-El viernes doy una fiesta, pásate si quieres. Es a las 18:30.

Me dio la dirección de el lugar, y con ella su número de teléfono y se fue a jugar al baloncesto. A el otro lado estaban Mandy, Ashly y Emma, quienes estaban cuchicheando sobre mí. Se acercaron a mí y Mandy me hizo una advertencia:

-Más te vale llevar cuidado con lo que haces... Si no quieres que tu queridísimo Brad y el resto de el instituto te vea hacer el ridículo...

Después de aquello se marchó, y yo me sentía muy angustiada... No se que hacer, por que yo quiero ir a la fiesta de Brad, pero si voy, algo malo me puede pasar...

Se me acerca Allison, y me dice que no me preocupara por esa asquerosa:

-Pasa de ella, no es más que una creída... 

Le miro a la cara con una sonrisa, pero ella se da media vuelta y se marcha. Llegó la tarde, ya son las 17:30, y estoy esperando a Allison, la chica misteriosa.

-Cielo, ¿Quieres que os prepare unas galletitas para almorzar?

Adoro a mi madre, es muy dulce, pero a veces me hace sentir una niña de 7 años...

-No mamá, tengo 16 años, ya no adoro tanto las galletitas... Pero gracias.

-Vale, vale... Entendido, nada de galletitas... Pero... ¿Quieres que os sirva un zumito de frutas del bosque?

Mamá no para nunca de insistir con mis comidas favoritas de cuando tenia 7 años o así.

-Mamá, tu solo mete en la nevera la fanta y la coca cola, que así no están frías las bebidas... De el resto ya me encargo yo.

Mi madre finalmente me ha dejado en paz. Justo después de la charla con mi madre, se escucha el timbre. Ding-dong... Abro la puerta, y tras ella está Allison.

-Has venido.

-¿Como iba a estudiar si no?

Le he hecho pasar y que se siente en el sofá. Mamá viene a cotillear sobre Allison.

-Hola cielo, tu debes de ser Allison. Encantada.

Allison parece sentirse agusto con nosotras.

-Sí, soy yo. Mucho gusto señora Fernández.

-Puedes llamarme Amanda.

Mamá, después de aquella conversación con Allison le hace una serie de preguntas:

-Bueno Allison, ¿A que se dedican tus padres?

-Oh, mis padres murieron en un incendio. Yo estaba en casa de mi tía cuando eso ocurrió. Ahora vivo con mi tía Rachel, y ella es psicóloga.

Allison nos estaba dejando atónitas a mí y a mi madre. 

-Ui, lo siento... 

-Sí, no nos lo esperábamos... 

Mi madre y yo, inseguras de como reaccionar, intentamos guardar silencio durante unos segundos. Allison rompe el silencio. 

-Bueno, Julia, ¿Te apetece dar una vuelta? 
              
-Por supuesto, no se nada de esta ciudad.

Yo como no conozco todavía este lugar, he accedido a ir con ella. Como si fuese de guía turística. Lo hemos pasado en grande juntas y no hacemos más que reír.

-Oie, se que te dije que pasaba de hacer amigos... pero tu eres diferente, estás loca y eres muy maja, yo te imaginaba superficial, como la gran mayoría de la gente.

Ella finalmente quiere ser mi amiga, así que ahora vamos juntas de un lado a otro. Siempre estamos juntas.

Ya llevo unos días en el instituto, y parece que todo va a mejor ahora que estoy acompañada de Allison. Ahora para nada da la sensación de ser una chica callada y misteriosa. La gente empieza a acercarse a nosotras, cosa que las Barbies (así es como llamamos a Mandy, Ashly y Emma) no soportan.

-Chicas, no podemos permitir que se hagan más conocidas que nosotras, debemos hacer algo.

Mandy propone hacer algo con nosotras. Llega la clase de gimnasia, mi clase favorita por que después de sudar tanto, Brad siempre acaba quitándose la camiseta, y muestra sus abdominales. 

-Chicos, hoy podéis elegir entre jugar a el rugby, baloncesto o a el voleibol.

El profesor Robert (de gimnasia) nos ha dado la libertad de elegir deporte. Yo he elegido el voleibol, pero... jugamos contra las Barbies. Acaba la clase de gimnasia, por fin, no aguantaba más a esas ignorantes... Allison y yo nos metemos en las duchas, por que hemos acabado chorreando. Las Barbies no dejan de reírse  y Allison y yo estamos intrigadas. Allison se pone de los nervios y les dice:

-Y, ¿A vosotras que cojones os pasa?

Ellas desde fuera de las duchas le contestan:

-No, nada, que hemos mirado un tweet graciosísimo. Haha...

Cuando salimos de las duchas vamos por nuestra ropa. No la encontramos. No dejamos de buscar, pero no aparece. Por suerte hay un albornoz, pero no hay más que uno. Nos metemos las dos dentro de el albornoz y miramos a ver si esta fuera. Escucho un flash.

-Pero que...

son las Barbies sacándonos una foto. Ellas son las que han escondido nuestra ropa.

-Vale, ya tenéis la estúpida foto, ahora, ¿Nos dais la ropa, por favor...? 

Allison se ha cabreado mucho y después de decirles eso las Barbies nos dijeron que estaba toda nuestra ropa en la pista de baloncesto. En cuanto vamos a por ella todo el mundo se ríe de nosotras. Cuando Brad nos ve intentando coger todas nuestras cosas, viene a ayudarnos. Ya entiendo por que han hecho esto. Para que Brad me viese hacer el ridículo, pero no les funcionó, por que Brad nos ayuda a recogerlo todo.

Han pasado unos cuantos días, ya es Jueves y Brad se nos acerca y nos recuerda a mí y a Allison lo de su fiesta. A mí se me ha quedado la típica cara de enamorada, y mi sonrisa se luce desde kilómetros. 

-Oh, alguien está calada por Brad...

Allison me ha pillado pero que bien pillada, y se lo he tenido que confesar. Todo el resto de el día hemos estado hablando de Brad y de las Barbies. En el auto bus me he encontrado con mis hermanos. Aitor no para de mirar a una chica que hay sentada junto a las Barbies. 

-Hey, Aitor.

En cuanto le hablo a Aitor, se gira y me dice:

-¿Que, que querías? 

-No, nada. Sólo saber por quien se te está cayendo la baba.

Yo se por quién se le estaba cayendo la baba. Es una chica que está en el equipo de animadoras. Nada más llegar a casa y comer me he hechado una siesta. Estoy agotada. Mañana es la fiesta de Brad, debo estar totalmente descansada, así que después de cenar, sin dudarlo me he ido a dormir, pienso romper con la pana en su fiesta. Estaré despampanante. Ya os enseñaré el conjunto que tengo preparado... :)









Allison (16 años)


Rachel Reynolds (Tía de Allison)


John Smith (Profesor de Física)


Robert (Profesor de Gimnasia)

domingo, 30 de diciembre de 2012

Amor entre lágrimas




AMOR ENTRE LÁGRIMAS


Capítulo 1: Día en el instituto Adams



Hola, yo soy Julia Fernández, y ahora vivo en Washington por el trabajo de mi padre. Hace unas semanas a mi padre le ofrecieron un puesto de trabajo en un bufete de abogados en Washington. Antes vivíamos en Benidorm, y papá trabajaba en otro bufete que había cerca de Casa. En cuanto nos dieron la noticia a mis hermanos y a mí todos nos sentimos apenados por dejar atrás a nuestros amigos y nuestra casa. Mi hermana mayor, Seila, vino a mi cuarto a consolarme, y le siguió Aitor, mi hermano pequeño. A la semana siguiente emprendimos nuestro viaje a Washington. 

Hoy empezamos mis hermanos y yo el instituto. Por suerte, en Benidorm teníamos un profesor particular que nos daba clases avanzadas de Inglés, y podremos entendernos con los de por aquí. Mientras salíamos por la puerta de nuestro nuevo hogar, después de que papá se despidiese de mamá, papá nos estaba dando una charla sobre los cambios que estamos apunto de realizar:

-Chicos, se que esto de mudarse no os parece bien, pero ya sabéis que es por cuestiones de trabajo. Con este nuevo trabajo me pagarán mil veces mejor que en Benidorm.

Aitor, enfadado le contestó:

-Sabemos que ahora ganas más dinero, pero parece que no te importa nuestra opinión.

-Venga ya... por supuesto que me importa vuestra opi...

Mi hermanito no le dejó acabar la frase.

-¡Papá, si así fuese por lo menos nos lo habrías consultado primero! 

Se produjo un silencio en el coche. Seila y yo nos miramos, yo suspiré, y nos apartamos la vista la una de la otra.

Llegamos a el instituto. Yo no encontraba mi clase, y mis hermanos ya se habían ido a la suya. Un chico muy guapo se me acercó y me dijo:

-¿Necesitas ayuda?

Yo no dejaba de tartamudear, y me ponía cada vez más y más roja. Finalmente conseguí que me salieran palabras de mi boca.

-Sí, no encuentro la clase de Historia de la señorita Williams... 

Sonriendo me guiñó el ojo.

-Sígueme.

Yo le seguí, y por el camino le pregunté como se llamaba. Con una voz muy dulce contestó:

-Me llamo Brad, tu debes de ser la nueva.

-Sí, yo soy Julia, encantada.

Ese encuentro con Brad fue bastante agradable. Entramos juntos a la clase. El iba con migo en clase de historia. Se sentó junto a mí en el pupitre. Había una chica que no dejaba de mirarme con mala cara, y me empezaba a incomodar. 

En el recreo me senté en un banco a comerme mi almuerzo, y la chica que me miraba mal se me acercó.

-Oie, ¿Tu de que vas?

Yo desconcertada le dije:

-¿Perdona?

Ella, que iba acompañada de dos chicas (Emma y Ashly) me miró con mucha rabia y me preguntó:

-¿Es que no sabes quien soy yo? Yo soy Mandy, y todo el mundo sabe que Brad es intocable, así que ni te acerques a el, ¿vale?

Yo estaba deseando que esta engreída me dejara en paz.

-Perdona, no sabía que Brad le perteneciese a una cretina como tú. 

Ella estaba furiosa. ¡Deberíais a verla visto! La puse de los nervios.

-¡A mí nadie me vacila, niñata! Mira, más te vale hacerme caso, o si no convertiré tu vida social en una mierda.

Después de eso se fue a ver a los chicos (incluido a Brad) jugar a el baloncesto. Ella era la chica a la que todos los chicos les gustaba, y la chica más temida por las demás en el instituto Adams (mi nuevo instituto).

Por fin acabó el día. Esperé a mis hermanos y nos fuimos juntos en el auto bus.

-¿Que tal os ha ido el día? 

-Bueno... se podría decir que... no ha ido demasiado mal...

Le conteste con un suspiro a Seila. Aitor parecía contento con este día.

-Pues a mí me ha ido bastante bien, las tías no dejan de hablar de mí, pero no se lo digáis a papá que si no tendré que darle la razón. ya se lo diré a mi manera.

Nosotras le dijimos que no diríamos nada. me alegro mucho por mi hermanito. En el auto bus no dejaban de hablar de nosotros tres. Nos llamaban "los nuevos". Algunos todavía no sabían nuestros nombres, pero solo hacían que cuchichear sobre nosotros.

Llegamos a casa. Papá y mamá nos recibieron con un extenso interrogatorio. ¡No nos daban tiempo ni a contestar! Estaban muy nerviosos por nosotros.

-¿Como os ha ido el día? ¿ Habéis hecho muchos amigos?

Preguntaba exhausto papá.

-¿Y que tal los profesores? ¿Y las clases?

Mamá también estaba exhausta por nuestro primer día. Nosotros le contamos todo lo que habíamos hecho hoy. Acabó el día y llegó la noche. Me acosté en la cama con el propósito de al día siguiente ver a Brad y sin ningún tipo de interrupción, con eso me refiero a Mandy.






Yo (16 años)


Seila (17 años)




Aitor (15 años)



Mis padres (Amanda y Carlos)



Brad (16 años)


Mandy (16 años)


Ashly (16 años)


Emma (16 años)



Hellen Williams (profesora de Historia)